1 de abril de 2011

Dividiendo

Entre tantas divisiones que puede tener el mundo, acá vengo a agregar una más que me resulta asombrosa: la gente que se anima a decirle al otro que tiene "algo" en el diente, en el ojo, en el pelo, en la oreja con una naturalidad envidiable. Yo definitivamente estoy en el otro bando. Puedo estar hablando con alguien durante horas viéndole un moco en el medio de la cara y no puedo, simplemente no puedo decirle nada.

1 pensamientos:

Jesi dijo...

absolutamente.