16 de mayo de 2009

Nubeo Nada

No es culpa de un estado de enamoramiento, ni producto sólo de la imaginación de un niño, ni sos requete creativo ni recontra original, y mucho menos un privilegiado. Formas a las nubes le encontramos todos, hasta el más cuadrado. (por no decir deforme)

En esta reflexión pelotuda quiero desentrañar el misterio de un cliché que vive con nosotros desde el 200 a.c. Porque hasta los egipcios, los romanos y los mayas se entregaban al placer de acostarse boca arriba y descifrar figuras en el cielo.
Quizás no eran las mismas que las nuestras.
Quizás donde ellos veían un gato egipcio, hoy nosotros vemos un Emo. O donde veían una pirámide nosotros vemos la tapa del disco de Pink Floyd.
Pero las nubes de hace 2.300 años siguen siendo las mismas que vemos hoy, y la libre asociación nube-forma se sigue rigiendo por el mismo fenómeno cerebral jurásico de siempre, que mi año de ¨Guión de cine y televisión¨ en la UP me dejó como única enseñanza: el fenómeno de persistencia retiniana.

Y acá es donde empieza realmente mi reflexión pelotuda. O no.

El fenómeno de persistencia retiniana es ese que hace que una imágen estática captada por nuestros ojos, permanezca diez milesimas de segundo más en nuestra retina, antes de desaparecer (me lo aprendí de memoria para un parcial y se me grabó como la fecha que cumplo años).
El cerebro entonces, supongo yo, recibe la información de esta imagen, que es una forma indefinida, e intenta desesperadamente asociarla, percibir que es ese objeto. Como si la googleara dentro de nuestro archivo de formas. Como no la conoce (simplemente porque no tiene forma de nada), la asocia libremente con las cosas que sí ya conocemos, y nos devuelve esos conejos blancos pomposos, esos dragones de humo sin cola, esos delfines saltarines en manada, y todo ese sinfin de cosas cursis algodonadas de las que creemos que está hecho el firmamento. (Sobre todo porque son blancas, y el blanco es cursi e inofensivo).

Por qué no podemos ver en una nube simplemente la forma de una nube y dejarnos de joder? O mejor todavía, entregarnos al placer de encontrarle forma de nube a las cosas?

Por ejemplo: ¨Mirá, esa manada de delfines tiene forma de nube¨ o ¨Que loco ese submarino, tiene forma de nube.¨.

Ya lo decían las dalinas: Sube a mi nube.

2 pensamientos:

Vulgar dijo...

yo entro a tu blog y tiene forma de disco de pink floyd, que tiene forma de arcoiris, no de nube.

(ah, no. tiene colores de arcoiris, no forma de arcoiris. )

(ah, igual era de forma nubes que estabamos hablando. ni de colores, ni de arcoiris.)

Sis dijo...

Porque estas dos vivían en una nube de pedo...o quizás se tiraban pedos con forma de nube y querían que te subas a sus nubes de pedo con ellas, quién sabe...(5 minutos de estar al pedo en casa). Sube a mi nube nube-luz! Sube sube!